martes, 17 de abril de 2012

Consecuencias de las redes Sociales en la Sociedad


El uso de las redes sociales ha crecido enormemente en los últimos años hasta convertirse en una referencia de comunicación por Internet. Paralelamente, se ha suscitado un debate social sobre la conveniencia de estas redes, especialmente entre los jóvenes, por sus posibles consecuencias legales o familiares.
Para atende a esta preocupación social creciente, la Fundación Pfizer ha organizado el V Foro de Debate Social en el que se han aportado las claves para el análisis de esta cuestión y donde se han dado a conocer los resultados del estudio "La juventud y las redes sociales en Internet", que se puede descargar gratuitamente en www.fundacionpfizer.org.
Esta investigación responde a preocupaciones prioritarias como los hábitos y usos de los jóvenes en las redes sociales, o dónde está el límite entre el uso y abuso. Para ello, el informe consta de una encuesta representativa nacional de los diferentes rangos socioeconómicos de 1.000 chicos y chicas españoles de entre 11 y 20 años de edad, complementada con otra encuesta paralela entre 1.000 padres y madres de los jóvenes encuestados, así como de entrevistas en profundidad a reconocidos expertos en la materia.
¿Supervisan los padres lo que hacen sus hijos en Internet?
Como principal problema, el estudio subraya que ocho de cada diez jóvenes usuarios de redes sociales dicen tener su propio "perfil" en alguna de estas comunidades digitales (es decir, su propia página de usuario, con sus datos personales o, por ejemplo, con sus propios comentarios, imágenes, vídeos, etc.). Aspecto, que sólo 6 de cada 10 padres conocen.
Dentro del hogar, la mayoría de los jóvenes usuarios de redes sociales utiliza el ordenador en su propia habitación, exclusiva de él o ella (el 42,5% de los casos) o compartida (10,7%). Sólo uno de cada cinco lo hace en un lugar común como una sala o salón familiar, por tanto "a la vista" de los padres u otros adultos del hogar.
Ante una pregunta más directa, una mayoría de los jóvenes usuarios de las redes sociales (el 52,8%) confirma que su padre/madre nunca o pocas veces supervisa lo que hace en Internet.
Del mismo modo, los jóvenes facilitan más datos personales en estas redes sociales de lo que sus padres creen conocer. Las diferencias principales se producen en relación al nombre del chico/a y en la edad. De mayor a menor frecuencia de datos facilitados por los jóvenes en estas redes se encuentran: su género, nombre, edad/fecha de cumpleaños, ciudad de residencia, dirección de correo electrónico, centro de estudio, gustos y aficiones; un 16,7% ofrece su dirección postal; y algo menos, un 13,1%, su número de teléfono.
Según Francisco J. García Pascual uno de los datos más relevantes del estudio es que “uno de cada cinco progenitores desconoce el número de contactos que su hijo puede tener en las redes sociales en las que participa. Y cuando afirman saberlo, el número medio dado se aleja bastante del real: 36 contactos según los padres frente a los 116 que dicen tener los hijos”.
Además, los jóvenes participantes en redes sociales reconocen tener o cumplir menos normas de uso de Internet que lo que afirman sus progenitores (tiempo que se puede pasar conectado, tipo de información que se puede compartir, páginas o redes sociales a las que se puede acceder).
Por último, este estudio también aporta datos sobre el uso de móviles entre los jóvenes: prácticamente nueve de cada diez tienen teléfono móvil. Entre esta gran mayoría de jóvenes, tres de cada diez envía SMS diariamente y seis de cada diez lo hace al menos dos o tres veces a la semana, hecho que conocen sus padres, aunque estos últimos tienen la percepción de que sus hijos están mucho más “enganchados” a su utilización diaria. Situación que se repite con los mensajes multimedia: los padres perciben que sus hijos los envían con mayor frecuencia de la que realmente presentan.
Riesgos del uso de las redes sociales
Al ser preguntados por los posibles riesgos del uso de las redes sociales, los jóvenes identifican de forma espontánea una amplia variedad de posibles riesgos o amenazas. Citados de mayor a menor frecuencia: posible vulneración de datos e información personal, suplantación de personalidad, acceso a contenidos inapropiados o peligro de entrar en contacto con gente deshonesta.
Afortunadamente, la gran mayoría de los jóvenes usuarios de redes sociales parece no haber sufrido ninguno de estos problemas o amenazas evaluados. 
En todo caso, el problema sufrido más citado es el de la adicción o el uso excesivo de estas redes (un 7,3% del conjunto de jóvenes usuarios), seguido por el acceso a determinados contenidos inapropiados (6,1%). Entre estos jóvenes, el desconocimiento de la situación por parte de los padres parece ser la razón de que la mayoría de adolescentes afirmen que sus padres no han tomado ninguna medida cuando han sufrido alguna de estas amenazas.

Historia de las Redes Sociales


Historia del análisis de redes sociales

Linton Freeman ha escrito la historia del progreso de las redes sociales y del análisis de redes sociales.7
Los precursores de las redes sociales, a finales del siglo XVIII incluyen a Émile Durkheim y a Ferdinand Tönnies. Tönnies argumentó que los grupos sociales pueden existir bien como lazos sociales personales y directos que vinculan a los individuos con aquellos con quienes comparte valores y creencias (gemeinschaft), o bien como vínculos sociales formales e instrumentales (gesellschaft). Durkheim aportó una explicación no individualista al hecho social, argumentando que los fenómenos sociales surgen cuando los individuos que interactúan constituyen una realidad que ya no puede explicarse en términos de los atributos de los actores individuales. Hizo distinción entre una sociedad tradicional -con "solidaridad mecánica"- que prevalece si se minimizan las diferencias individuales; y una sociedad moderna -con "solidaridad orgánica"- que desarrolla cooperación entre individuos diferenciados con roles independientes.
Por su parte, Georg Simmel a comienzos del siglo XX, fue el primer estudioso que pensó directamente en términos de red social. Sus ensayos apuntan a la naturaleza del tamaño de la red sobre la interacción y a la probabilidad de interacción en redes ramificadas, de punto flojo, en lugar de en grupos. (Simmel, 1908/1971).
Después de una pausa en las primeras décadas del siglo XX, surgieron tres tradiciones principales en las redes sociales. En la década de 1930, Jacob L. Moreno fue pionero en el registro sistemático y en el análisis de la interacción social de pequeños grupos, en especial las aulas y grupos de trabajo (sociometría), mientras que un grupo de Harvard liderado por W. Lloyd Warner y Elton Mayo exploró las relaciones interpersonales en el trabajo. En 1940, en su discurso a los antropólogos británicos, A.R. Radcliffe-Brown instó al estudio sistemático de las redes.8 Sin embargo, tomó unos 15 años antes de esta convocatoria fuera seguida de forma sistemática.
El Análisis de redes sociales se desarrolló con los estudios de parentesco de Elizabeth Bott en Inglaterra entre los años 1950, y con los estudios de urbanización del grupo de antropólogos de la Universidad de Manchester (acompañando a Max Gluckman y después a J. Clyde Mitchell) entre los años 1950 y 1960, investigando redes comunitarias en el sur de África, India y el Reino Unido. Al mismo tiempo, el antropólogo británico Nadel SF Nadel codificó una teoría de la estructura social que influyó posteriormente en el análisis de redes.9

¿Que es una Red Social?


Redes Sociales 

Las redes sociales son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos.
El análisis de redes sociales estudia esta estructura social aplicando la Teoría de Grafos e identificando las entidades como "nodos" o "vértices" y las relaciones como "enlaces" o "aristas". La estructura del grafo resultante es a menudo muy compleja. Como se ha dicho, puede haber muchos tipos de lazos entre los nodos. La investigación multidisciplinar ha mostrado que las redes sociales operan en muchos niveles, desde las relaciones de parentesco hasta las relaciones de organizaciones a nivel estatal (se habla en este caso de Redes políticas), desempeñando un papel crítico en la determinación de la agenda política y el grado en el cual los individuos o las organizaciones alcanzan sus objetivos o reciben influencias.
En su forma más simple, una red social es un mapa de todos los lazos relevantes entre todos los nodos estudiados. Se habla en este caso de redes "sociocéntricas" o "completas". Otra opción es identificar la red que envuelve a una persona (en los diferentes contextos sociales en los que interactúa); en este caso se habla de "red personal".
La red social también puede ser utilizada para medir el capital social (es decir, el valor que un individuo obtiene de los recursos accesibles a través de su red social). Estos conceptos se muestran, a menudo, en un diagrama donde los nodos son puntos y los lazos, líneas.
Red social también se suele referir a las plataformas en Internet. Las redes sociales de internet cuyo propósito es facilitar la comunicación y otros temas sociales en el sitio web.
Análisis de redes sociales
Ejemplo de un diagrama de una red social. El nodo con la más alta intermediación centralidad está marcado en amarillo.
El Análisis de redes sociales (relacionado con la teoría de redes) ha emergido como una metodología clave en las modernas Ciencias Sociales, entre las que se incluyen la sociología, la antropología, la psicología social, la economía, la geografía, las Ciencias políticas, la cienciometría, los estudios de comunicación, estudios organizacionales y la sociolingüística. También ha ganado un apoyo significativo en la física y la biología entre otras.
En el lenguaje cotidiano se ha utilizado libremente la idea de "red social" durante más de un siglo para denotar conjuntos complejos de relaciones entre miembros de los sistemas sociales en todas las dimensiones, desde el ámbito interpersonal hasta el internacional. En 1954, el antropólogo de la Escuela de Manchester J. A. Barnes comenzó a utilizar sistemáticamente el término para mostrar patrones de lazos, abarcando los conceptos tradicionalmente utilizados por los científicos sociales: grupos delimitados (p.e., tribus, familias) y categorías sociales (p.e., género, etnia). Académicos como S.D. Berkowitz, Stephen Borgatti, Ronald Burt, Kathleen Carley, Martin Everett, Katherine Faust, Linton Freeman, Mark Granovetter, David Knoke, David Krackhardt, Peter Marsden, Nicholas Mullins, Anatol Rapoport, Stanley Wasserman, Barry Wellman, Douglas R. White y Harrison White expandieron el uso del análisis de redes sociales sistemático.1